Panel 6 del Foro ABC para un México Sustentable subraya el papel de las comunidades en la defensa de los territorios
Durante el sexto panel del Foro ABC para un México Sustentable, titulado “La pérdida de la biodiversidad, Áreas Naturales Protegidas y Servicios Ecosistémicos en México, nuevos modelos de conservación, aprovechamiento sostenible y corredores bioculturales”, especialistas coincidieron en que México necesita urgentemente transitar hacia un modelo de conservación más inclusivo, que reconozca el valor ecológico, social y cultural de sus territorios.
Moderado por la Mtra. María Zorrilla Ramos, Especialista en biodiversidad, cambio climático
y sustentabilidad, IBERO, el panel contó con la participación de destacados expertos que compartieron experiencias, diagnósticos y propuestas para enfrentar la creciente pérdida de biodiversidad. Se destacó que el país ha perdido cerca del 50% de sus ecosistemas naturales, principalmente por el cambio de uso de suelo y la introducción de especies invasoras.
Humberto Fernández, director de Conservación Humana A.C., subrayó que “México es un corredor biocultural por excelencia”. Puso como ejemplo la región entre la costa de Nayarit y el norte de San Luis Potosí, donde convergen sitios sagrados, Áreas Naturales Protegidas (ANP), regiones prioritarias para aves y biodiversidad, así como territorios indígenas. “Proteger estos paisajes no solo es una cuestión ecológica, sino espiritual y social”, afirmó.
Por su parte, Rafael Ortiz, director del Centro de Colaboración Cívica, advirtió sobre la “desconexión entre el manejo técnico de las áreas protegidas y la vida comunitaria que las rodea”. Propuso alternativas de conservación con bienestar, como el turismo comunitario, la pesca sostenible y la agricultura regenerativa, destacando que “el desarrollo y la conservación no deben ser opuestos”.
En la misma línea, José Antonio González Azuara, coordinador general de Conservación para el Desarrollo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), hizo un llamado a que “las comunidades sean protagonistas del modelo de conservación”. Explicó que la CONANP ha promovido brigadas comunitarias, proyectos productivos, ecoturismo y esquemas de gobernanza que integran a los pueblos originarios respetando su cosmovisión y organización social.
Los panelistas coincidieron en que alcanzar la meta global 30×30, que busca proteger el 30% de las áreas terrestres y marinas para 2030, es posible, pero requiere voluntad política, financiamiento sostenido y una visión más amplia. Actualmente, México protege cerca del 12% de su territorio terrestre y el 24% de su superficie marina, aunque enfrenta importantes desafíos presupuestales y de participación comunitaria.
Además, se abordó la importancia de los servicios ecosistémicos, como el agua, el alimento, la regulación del clima y los valores culturales, que son fundamentales para el bienestar humano y están amenazados por la actividad humana. Las ANP, señalaron, son una herramienta clave para conservar estos servicios y permitir la adaptación frente al cambio climático.
El panel cerró con una reflexión colectiva: “La conservación ya no puede ser un ejercicio vertical y tecnocrático. Debe construirse desde los territorios, con la gente, para la gente y para el planeta”.
Este llamado resume la propuesta principal del panel: avanzar hacia un modelo de conservación justo, participativo y biocultural, que garantice el cuidado del patrimonio natural y cultural de México para las futuras generaciones.